La oración es como un "cara a cara" con Dios. Un alma ora si se vuelve hacia Él; si no, no; en tanto ora en cuanto está vuelta hacia Él; deja de orar cuando se hace a un lado. Por lo tanto, nos preparamos a orar cuando nos apartamos de todo cuando no es Dios, para volvernos hacia Él. La oración es una ascensión, una elevación. Nos preparamos a orar cuando nos despegamos de lo creado y nos elevamos hasta el Creador.
2 comentarios:
Gracias hermano Macario por tu tan lindo blog, me ayuda mucho.
Un saludo y unidos en la oración, Fray Claudio
Gracias a tí por tus palabtas de ánimo.¡Que el Señor y su Benditísima Madre te bendigan!
macarie.
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