ORACIÓN DE SAN EFRÉN
Señor y dueño de mi vida, el espíritu de ocio, de indiscreción, de ambición y de locuacidad, no me lo des. Más el espíritu de castidad, de humildad, de paciencia y de amor, concédemelo a mí, tu siervo.
Sí, Señor y Rey, concédeme percibir mis propias ofensas y no juzgar a mis hermanos, porque bendito eres por los siglos de los siglos. Amén.
4 comentarios:
Pocas oraciones sintetizan tan bien el anhelo del monje.
Saludos en Cristo Padre Makario
Perla preciosa esta Oración, Hermano Macario...
Un Abrazo en CRISTO.
Carmen.
Durante toda la Gran Cuaresma formará de manera especial parte de los Oficios en la Iglesia Ortodoxa.Os deseo una santa cuaresma.
Gracias por compartir esta oración que tanto hace falta al alma. Dios lo bendiga!
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