Del Sinaxario griego del mes de octubre.
Había un monje que vivió como ermitaño en una Skita de la Tebaida en Egipto, en virtud de la obediencia a su padre espiritual (Gérontas, Starets) durante muchos años. Pero por la envidia del diablo, sin una razón grave, él desobedeció a su padre espiritual. Su Gérontas, a fin de que él volviera a sus sentidos le impuso una penitencia (epitimion), pero él fue indiferente a la obediencia así como a la penitencia y se marchó.
Cuando llegó a la ciudad de Alejandría (Egipto) fue arrestado por ser cristiano y el pagano le obligó a sacrificar a los ídolos, pero no logró convencerlo. Por lo tanto, el pagano ordenó torturarlo y, eventualmente, decapitarlo. Después de decapitarlo arrojó el cuerpo del monje mártir fuera de la ciudad para que los perros se lo comieran, pero algunos cristianos presentes esa noche tomaron su cuerpo, lo colocaron en una caja y lo pusieron en el Santo altar de la Iglesia para honrarlo como debía ser un mártir. Pero ocurrió algo extraño a continuación.
Cuando la Divina Liturgia estaba bien avanzada y el sacerdote hizo la Gran Entrada con los Santos Dones, causando sorpresa y admiración a todos los fieles que no fueron capaces de explicarlo, la caja con el cuerpo del monje-mártir salió del Santo Altar y pasó por el templo frente de los ojos de todos los creyentes, fue sola y se ubicó en el Nártex (Entrada) de la Iglesia hasta el final de la Divina Liturgia entonces volvió sola de nuevo hasta el Santo Altar. Esto sucedió en cada Divina Liturgia, causando sorpresa y admiración a todos los creyentes que no eran capaces de explicar ésto.
Uno de los grandes padres del desierto, cuando se enteró, oró a Dios para que le revelara el motivo de este milagro. En verdad Dios escuchó la oración de este monje ermitaño y le envió un ángel diciendo lo siguiente: "¿Por qué preguntas acerca de la cosa extraña que está sucediendo? Cristo dio a los Apóstoles el poder de atar y perdonar los pecados del pueblo. Y los apóstoles hicieron lo mismo con sus sucesores. Sin embargo, este hermano, que derramó su sangre por Cristo no tiene excusa para permanecer en el Santo Altar durante la Divina Liturgia, él despreció la penitencia que su padre espiritual le impuso, y por lo tanto, es perseguido por el Santo Ángel y se mantiene hasta el final de la Divina Liturgia en la nártex. El fue compañero ermitaño y súbdito de su padre espiritual, pero fue tentado por el demonio y desobedeció a su Gérontas y no sólo esto, sino que él estaba obligado a cumplir la penitencia y la obediencia. Por la razón de que fue torturado y él derramó su sangre por Cristo ha sido coronado como un mártir, pero no se le permite permanecer en el Santo Altar cuando se celebra la Divina Liturgia. Si su Gérontas no desató la penitencia que le ha unido nadie le puede desvincular de ella."
Después de esto, el monje ermitaño que escuchó esta revelación fue a visitar al monje ermitaño que era el Gérontas del monje-mártir y le narró todo el caso. Luego ambos fueron juntos a la iglesia en Alejandría, fueron donde estaban las reliquias y abrieron la caja que contenía el cuerpo del mártir le dio el perdón y lo abrazó, después glorificaron a Dios, y regresó al desierto. Desde entonces, el mártir no abandona el Santo Altar y permaneció allí durante toda la Divina Liturgia.
Publicado por Padre Nicolás Vera.
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