lunes, 31 de mayo de 2010

La felicidad de conocer el camino (1)


Cristo nos lo ha dado todo: nos ha revelado el misterio supremo de la santa Trinidad. Cristo "nos ha mostrado al Padre" (Jn 14,8-9), por Cristo hemos recibido y conocido por experiencia al Espíritu santo, y podemos discernir, sin temor a equivocarnos, cuando es él precisamente-el que procede del Padre, la tercera Hipóstasis- quien actúa en nosotros, y no cualquier otro espíritu-que a los todobía inexpertos pueda parecerles "excelso"-.
A través de Cristo y en él se nos ha mostrado tambien con extraodinario realismo el hombre en su imagen primordial y en su semejanza con Dios. Ya nada ni nadie podrá ser el fundamento de nuestro ser, ni dentro de lo relativo y terrenal, ni en el plano absoluto de la Divinidad.
Las palabras de Cristo: "Todos los que han venido delante de mí son ladrones y salteadores (Jn 10,8), resuenan para nosotros a la luz de la inteligencia que de su verdad nos ha sido dada.

Archimandrita Sophrony