lunes, 28 de septiembre de 2009

Maneras de silencio


"Tres maneras de callar hay en el recogimiento, o tres maneras de silencio […].La primera es cuando cesan en el ánima todas las fantasías e imaginaciones y especies de las cosas visibles, y así calla a todas las cosas criadas […].El segundo callar que hay en el recogimiento es cuando el ánima, quietísima en sí misma, tiene una manera de ocio espiritual, sentándose con María a los pies del Señor y diciendo: Oiré lo que hablará en mí el Señor Dios. […] es un olvido aun de nosotros mismos […].El tercer callar de nuestro entendimiento se hace en Dios, cuando se transforma en Él toda el ánima y gusta abundosamente la suavidad suya […]."


Francisco de Osuna

domingo, 27 de septiembre de 2009

DIM



"Los niños de un mismo padre, pueden ser diferentes físicamente.
¿son menos hermanos y queridos legítimos de su progenitor?
Nos fundamentamos en esa verdad.
Compadezcamos a los que rehúsan a los creyentes de distintas confesiones
una identidad espiritual y la fraternidad en un mismo Dios,
Creador único e inmutable."


Tierno Bokar, Bandiagara (Mali) en Boletín Internacional DIM (Diálogo Interrreligioso Monástico)

viernes, 25 de septiembre de 2009

A modo de editorial...

Llegamos a las diez mil entradas y creo llegado el momento de decir algo que para muchos resultará obvio. Soy cristiano ortodoxo y hieromonje, pero mi intención al crear este humilde blog fue la que, sobre toda otra consideración, primase lo que podríamos denominar "hecho monástico". No se si lo he conseguido. No debo ser yo quien lo diga. Si he podido ayudar a otros, sean ortodoxos o no, he cumplido mi función, y en cualquier caso doy gracias a Dios.
macarie

jueves, 24 de septiembre de 2009

LAS MONJAS DISFRAZADAS DE MONJES



La mayoría de historias han sido escritas en griego, pero encontramos paralelos en versiones siríacas, coptas y bizantinas. La época de estas mujeres abraza de los s IV al VII. El motivo del disfraz era para evitar el peligro de la violación, o también el incógnito.
AMMA EUFROSINA. Nace en Alejandría en el sV. Huérfana de madre a los 12 años, para evitar casarse con el chico que su padre le había escogido, se disfrazó de monje y, marchando de su casa, se presentó en el monasterio del gran Teodosio donde había 350 monjes. El abbà la admitió pensando que era una adolescente. Cuando tenía 18 años un día su padre fue al monasterio pidiendo a alguien que lo consolara, y ella lo atendió, a pesar de que él no la reconoció. Habiéndose puesto ella muy enferma, su padre fue al monasterio, doliéndose por la salud de su consejero espiritual. Entonces ella le dijo la verdad, y le pidió que fuera él quien la amortajara después de la muerte. Entonces su padre ocupó su celda durante 10 años.
AMMA TEODORA. Nace en Alejandría el 480, el mismo año de S. Benito. De familia noble, se casó, pero habiéndose enamorado después de otro hombre, pecó con él. Presa de remordimiento, al cabo de un tiempo se marchó vestida de hombre. Vivió durante 8 años en un monasterio de monjes, haciendo los trabajos más desagradables. Un día se encontró en la calle con su marido, que estaba buscándola desesperado, pero no se reconocieron. Ella era ejemplo de virtud para los monjes.
Un día una mujer quería dormir con ella, creyendo que era un monje, como ella no cedió, la acusó de haber tenido un hijo con ella. Entonces el abad la sacó del monasterio. Ella estuvo cuidando a este chico en una cueva, que había cerca. Al cabo de 7 años el abad la volvió a admitir, haciéndola cerrar en una celda con el niño.Antes de morir, ella pidió al niño que se hiciera monje, recomendándole que aguantara las calumnias por amor a Cristo. Al morir se dieron cuenta de que era una mujer. Entonces su marido se hizo monje, viviendo en la celda de ella.
AMMA ANASTASIA. Vivió en la corte del emperador Justiniano, el 510. Justiniano admiraba sus cualidades, pero su esposa Teodora no la quería. Al saberlo, Anastàsia se alejó de la envidia de Teodora diciéndose: "tú has nacido para ser princesa celestial". Entró en un monasterio de monjas cerca de Alejandría, y llegó a tener tanta fama de santidad, que le decían "Patrícia". Se quedó allí hasta la muerte de Teodora. Entonces, como Justiniano la buscaba para que fuera emperatriz, huyó en el desierto de Escete, donde el abad Daniel le concedió un hábito de monje, a fin de que viviera en una cueva retirada, donde estuvo 25 años. Murió y fue enterrada en la misma cueva.
AMMA MARINA. Al morir su madre, su padre se retiró a un monasterio y se llevó a su hija, vestida de niño. Cuando Marina tenía 17 años murió su padre, y ella continuó en el monasterio en uno celda retirada.
AMMA APOLONIA. Hija del tutor de Teodosio el joven, deseaba la vida monástica. Abandonó Constantinopla disfrazada de chico. Vivió unos años en el desierto de Judá, pero después se fue a encontrar a Macario de Alejandría, que, aun sabiendo que era una mujer, la dejó vivir en Escete. Murió a finales del sIV.
AMMA MATRONA. Vivía en Constantinopla, estaba casada, y después de tener una niña aburrió el mundo y, con permiso de su marido, se retiró a un monasterio de monjes. Al cabo de un tiempo, decidió decir la verdad y fue a un monasterio de monjas.


www.benedictinescat.com

sábado, 19 de septiembre de 2009

APOTEGMAS


Una vez abba Longino interrogó a abba Lucio sobre tres pensamientos. Dijo: "Quiero volverme extranjero". El anciano le respondió: "Si no sabes contener la lengua, no serás extranjero a donde quiera que vayas. Contén la lengua y serás extranjero". Le dijo todavía: "Quiero ayunar". El anciano le respondió:"Dice el profeta Isaías: Aun cuando dobles tu cuello como un anillo y un junco, ni siquiera eso será llamado ayuno agradable. Domina más bien tus malos pensamientos".Le dijo por tercera vez: "Quiero huir de los hombres". Le respondió el anciano:"Si antes no consigues vivir con los hombres, no podrás ni siquiera vivir en la soledad". (Alf, Longino 1)

domingo, 13 de septiembre de 2009

Exaltación de la Santa Cruz (14 Septiembre)









Salva, Señor, a tu pueblo y bendice tu heredad
dando a tu Iglesia victoria contra sus enemigos
y guardando el mundo por medio de tu Cruz.


(Tropario, modo 1)

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Toda ojos, toda luz, toda rostro, toda gloria y toda espíritu


El alma que preparada por el Espíritu Santo para convertirse en su sede y morada, y hallada digna de participar de su Luz, queda iluminada por la belleza de su gloria inefable, se hace toda luz, toda rostro, toda ojos; no queda ninguna parte de ella que no se llene de esos ojos espirituales de luz. Es decir, que ni una sola parte de ella queda en la sombra, sino que se trasforma toda ella en luz y espíritu... si tu ser interior ha experimentado todas estas cosas y se halla dotado de una fe abundante e inconmovible, entonces vivirás la Vida Eterna y tu alma descansa en Cristo incluso durante el tiempo presente.

Macario el Grande

martes, 8 de septiembre de 2009

Hesicasmo III (Teología 1)



Antes de proseguir con datos históricos, siempre interesantes para obtener una imagen correcta y actualizada de la realidad actual, debemos precisar la diferencia entre nuestros místicos occidentales y los orientales.Palamas, el primer gran teólogo del hesicasmo, considera que Dios, trascendente e incomunicable para la razón (en tanto que No-Ser), puede ser conocido por el corazón (en tanto que Ser) en sus operaciones, en sus energías, en sus modos (Entiéndae la expresión modos” equivalente a la “gracia increada” de Santo Tomás. He aquí una clara diferencia entre Oriente y Occidente. En Occidente esta posibilidad es un accidente en el que cada uno participa sin saberlo, ajeno totalmente a su voluntad. Por el contrario, en Oriente es un suceso, un logro, intrínseco a la naturaleza salvada. Gracia y libertad no aparecen más como opuestos, sino como las dos caras de una misma realidad, de una sinergia que enlaza las dos voluntades, la divina y la humana Esto explica la serenidad, el desapego y la paz del verdadero hesicasta, que reúne los dos polos de toda espiritualidad, la interioridad y la trascendencia, la divinidad impersonal y el Dios personal, unión que ya explicara mucho antes Evagrio el Póntico “La visión de Dios no se realiza sino con la visión del Sí-Mismo”.

De Cignatus

domingo, 6 de septiembre de 2009

Diferencias entre la Iglesia Ortodoxa y la Iglesia Romana


Hay diferencias entre ambas Iglesias, son de carácter dogmático, litúrgico y disciplinar. Hay bastantes puntos de concordancia, buenas relaciones fraternales y ecuménicas.
Enumeraremos de una forma esquemática dichas diferencias:
(1) La Iglesia Ortodoxa no admite la procedencia del Espíritu Santo del Padre y del Hijo, sino únicamente del Padre, rechazando la adición del “Filioque” en el Símbolo Niceno-Constantinopolitano. En Jn. 15: 26, dice el Señor: “Pero cuando venga el Consolador, a quien os enviaré del Padre, el Espíritu de Verdad el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí”. No hay ni una cita bíblica que diga que el Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo.
El Credo dice: “… y en el Espíritu Santo que procede del Padre”. El Credo fue confirmado por Concilios Ecuménicos –Universales-, prohibiendo cualquier cambio, supresión y añadidura.
El papa de Roma Nicolás permitió que fueran añadidas las palabras “… y del Hijo” –“Filioque”- en el Credo. El Patriarca Fothios protestó y el papa Juan VIII prometió corregir el error, pero ni él ni sus sucesores jamás enmendaron dicha falta.
Esta diferencia de la procesión del Espíritu Santo es muy importante, la añadidura hecha por la Iglesia de Roma es muy problemática, pues afecta considerablemente la “monarquía” del Padre y relativiza la realidad de la existencia personal o hipostática en el seno de la Trinidad.
(2) Otra diferencia y discrepancia importante se refiere al tema del Primado de Roma. La Iglesia Ortodoxa no puede admitir el “papado” tal y como lo entiende la Iglesia de Roma, por ser opuesto a la Escritura y a la Tradición. Creemos que la autoridad mayor y la infalibilidad de la Iglesia descansan en el Concilio Ecuménico, y sólo en él.
La Iglesia Católica Romana fundamenta la Primacía del Papa de Roma como sucesor de San Pedro en el Evangelio de San Mateo (16:13, 16-18): “Preguntó Jesús a sus discípulos diciendo: `¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?...´ Respondiendo Simón Pedro, dijo: `Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo´. Entonces le respondió Jesús: `Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Yo también te digo, que tú eres Pedro y sobre esta roca edificaré mi Iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella´”. Este pasaje evangélico no significa lo que la Iglesia de Roma trata de interpretar, pues la roca no es Pedro, sino la confesión de Pedro de que Cristo es el Hijo de Dios. La Iglesia está fundamentada y edificada sobre la divinidad del Cristo vivo y no sobre Pedro. La Iglesia no puede ser edificada sobre un hombre, sino sobre el mismo Dios. San Pablo dice: “Y la roca era Cristo” (1 Cor. 10: 4).
Todos los Padres de la Iglesia Indivisa, es decir, de la Iglesia del primer milenio, antes del cisma, tanto los de Oriente como los de Occidente, tenían dicha fe referente al tema petrino; incluso el Bienaventurado Agustín de Hipona –siglo IV-, Padre de la Iglesia Occidental, Latina, de Roma, refiriéndose al mencionado pasaje del Evangelio en su artículo 270 dice: “Tú eres Pedro y sobre esta roca que es tu confesión, que Cristo es el Hijo de Dios vivo, edificaré mi Iglesia”. En su artículo 76, también dice: “Los que edifican sobre humanos dicen: `yo soy de Pablo; yo soy de Apolos, yo soy de Pedro´. Pero los que edifican sobre la confesión de Pedro y la divinidad de Cristo, dicen: `Yo soy de Cristo. Porque la Iglesia está edificada sobre Cristo y no sobre Pedro´”.
(3) En cuanto a la Consagración Eucarística la Iglesia de Roma cree que ésta tiene lugar en la las palabras de la institución. La Iglesia Ortodoxa cree que en la transmutación (no transubstanciación), es decir, que el pan y el vino se convierten en el Cuerpo y la Sangre del Señor, durante el Prefacio, las Palabras del Señor y la Epíclesis –invocación del Espíritu Santo- sobre los santos dones y la comunidad de fieles.
(4) La Iglesia Ortodoxa sólo admite siete Concilios Ecuménicos: el de Nicea (325), Iº de Constantinopla (381), de Éfeso (431), de Calcedonia (451), Concilio Quinisexto –o “quinto-sexto”, también conocido como Concilio in Trullo en los textos bizantinos, como “Sexto Concilio”- y IIº de Nicea (787).La Iglesia Ortodoxa a partir del año 1054, que se produce el gran cisma entre las Iglesias de Oriente (Ortodoxa) y de Occidente (Romana), ya no puede convocar, y no lo hace, ningún Concilio Ecuménico –Universal-, pues lamentablemente la Iglesia se ha dividido. A pesar de esto la Iglesia de Roma convoca trece concilios “ecuménicos” más, los cuales la Iglesia de Oriente –Ortodoxa- no aprueba como ecuménicos, pues no tienen universalidad.
La Iglesia Ortodoxa a partir del año 1054, que se produce el gran cisma entre las Iglesias de Oriente (Ortodoxa) y de Occidente (Romana), ya no puede convocar, y no lo hace, ningún Concilio Ecuménico –Universal-, pues lamentablemente la Iglesia se ha dividido. A pesar de esto la Iglesia de Roma convoca trece concilios “ecuménicos” más, los cuales la Iglesia de Oriente –Ortodoxa- no aprueba como ecuménicos, pues no tienen universalidad.
(5) La Santísima Virgen María es Madre de Dios, virgen y totalmente pura antes, durante y después de dar a luz al Señor. La Iglesia Ortodoxa es profundamente mariana.
El proceso largo de purificación e iluminación del pueblo de Israel, tan excelentemente narrado en el Antiguo Testamento, alcanza su culminación en la Madre de Dios o Theotokos. Aceptó con humildad el reto de la Anunciación. Durante la vida y ministerio de su Hijo permaneció en último término. Presidió la asamblea de los Apóstoles el día de Pentecostés con el descenso del Espíritu Santo. El Oriente cristiano, la Iglesia Ortodoxa la ama y la venera, ahora bien, se abstiene de dogmatizar sobre ella.
(6) En cuanto al pecado original, la Iglesia Ortodoxa fiel a las Escrituras y a la Tradición patrística, cree que sólo la mente libre y personal puede cometer pecado e incurrir en culpabilidad. El pecado original tiene sólo carácter personal, ahora bien, la humanidad sufre sus consecuencias.
(7) La Iglesia Ortodoxa no admite la existencia del Purgatorio, pues es una doctrina que no tiene apoyo bíblico, ni los Padres de la Iglesia la mencionan. Tampoco todo el sistema doctrinal de las Indulgencias, que se deriva del tema del Purgatorio. Cuando el Buen Ladrón en la Cruz dijo al Señor: “Acuérdate de mi, Señor, cuando vengas en tu Reino”, la respuesta de Cristo fue: “Hoy estarás conmigo en el Paraíso”; el llamado “Buen Ladrón” fue un gran pecador, pero nada tuvo que purgar o purificar.
(8) En el Sacramento del Matrimonio se refleja la unión entre Cristo y la Iglesia. El amor en el matrimonio cristiano se proyecta hacia la eternidad del Reino de Dios. En la Iglesia Romana los ministros de dicho sacramento son los propios contrayentes; en la Iglesia Ortodoxa el ministro es el sacerdote.
Lo deseable es que el matrimonio dure por siempre. La Iglesia Ortodoxa siempre ha contemplado la posibilidad del divorcio como parte integrante de sus atribuciones; por causa de la debilidad humana, y también por el hecho de dar oportunidad de rehacer la vida, la Iglesia Ortodoxa permite a una misma persona divorciarse y casarse hasta tres veces por la Iglesia. Las personas divorciadas pueden comulgar del Cuerpo y de la Sangre de Cristo en la Eucaristía.
(9) El Celibato del Clero: Los diáconos y sacerdotes pueden ser elegidos y ordenados entre varones casados; por lo tanto el celibato o matrimonio entre el clero tiene carácter opcional, es decir, cada uno elige su propio estado. El obispo es siempre célibe o viudo, siempre es elegido y consagrado de entre los monjes. En este punto, también la Iglesia Ortodoxa sigue la costumbre neotestamentaria y la Tradición patrística.
(10) Comunión bajo las dos especies: La Iglesia Ortodoxa consagra el pan natural con levadura, imitando la institución de la Eucaristía por el Señor en la Última Cena. La Iglesia de Roma utiliza pan ácimo. En la Sagrada Comunión, en la Ortodoxia, se administra el pan y el vino, es decir, el Cuerpo y la Sangre de Cristo a cada fiel, siguiendo la norma de las Sagradas Escrituras y de los Santos Padres de la Iglesia indivisa.
(11) Los Iconos: San Juan de Damasco dice: “En tiempos pasados, Dios, que no tenía cuerpo ni forma, no podía ser representado. Pero hoy, como Dios se ha manifestado en la carne y ha vivido entre los hombres, yo puedo representar el aspecto visible de Dios [to hóraton tou theou]. No es que yo dé culto a la materia, sino que doy culto al creador de la materia, que se hizo materia por causa mía, que asumió una vida en la carne y que, a través de la materia, realizó mi salvación”.
La Palabra está contenida en la Biblia. La Palabra es cantada y representada en la Liturgia. La Palabra se ofrece visualmente dibujada bajo forma de icono. Jesucristo es el icono-imagen del Padre.
El fundamento bíblico del icono está en la creación del hombre a imagen de Dios. La Encarnación viene del deseo de Dios de hacerse hombre y de hacer de su humanidad una Teofanía, es decir, lugar e icono de su presencia.
(12) Poder temporal: la Iglesia Ortodoxa no admite el poder temporal de la Iglesia. En la Iglesia Romana tal doctrina es dogma de fe. Jesucristo dice en el Santo Evangelio que su Reino no es de este mundo (no es un reino temporal).
(13) La Divina Liturgia –Eucaristía- (“Misa Ortodoxa”): La Liturgia más celebrada en la Iglesia Ortodoxa es la de San Juan Crisóstomo. Todos los sacramentos se hacen efectivos por la oración, en particular el de la Eucaristía. El que celebra el sacrificio incruento, no es más que el ministro de la gracia, él no aporta nada suyo, el sacerdote es sólo un ministro y el ministerio se le confiere sólo por la gracia, él no lo realiza por su propia cuenta.
La Eucaristía, la Divina Liturgia, es una plegaria dirigida “en Cristo” al Padre y realizada por la efusión del Espíritu Santo. Esta es un misterio, sacramento de carácter soteriológico, es decir, para el perdón de los pecados y para la vida eterna, eminentemente relacionada con la salvación por el Dios Trinitario.
La Eucaristía celebrada en el templo es imagen del nuevo cosmos transfigurado, es decir, de la Nueva Jerusalén, de la patria celestial.
(14) Monaquismo: El monacato bizantino u ortodoxo aparece como escuela de perfección espiritual, y también como un cuerpo que se siente responsable de los contenidos de la fe y de la Iglesia.
El monacato cristiano surgió en Egipto, en la segunda mitad del siglo III, siendo su fundador San Antonio. El desarrollo y expansión del movimiento monástico fue muy notable. Hay monjes que sienten la necesidad de mayor soledad llevando una vida eremítica, otros se sienten llamados a la vida en común monástica, es decir, los cenobitas.
El monacato ortodoxo ha tenido una gran importancia en el desarrollo de la espiritualidad y de la teología bizantino-eslava. Hay importantísimos monasterios ortodoxos, como el de Santa Catalina en el Sinaí, el de Studios en Constantinopla, los veinte del Monte Athos…
El ideal del monje ortodoxo implica la deificación, es decir, la unión con Dios, mediante la comunión con la humanidad divinizada de Cristo, por la acción del Espíritu Santo. La ascesis como guarda del corazón, someter y desechar las pasiones o el pecado, siendo sustituido por las virtudes, a través de la oración, de la liturgia, la vida sacramental… El monje ortodoxo no se desentiende de la humanidad, se preocupa por su prójimo al cual ama, recibe y ora constantemente.
En el monaquismo ortodoxo no hay órdenes religiosas, siguiendo al fundador y haciendo énfasis en unos carismas determinados. El monje ortodoxo podrá llevar una vida de carácter eremítico o cenobita, siguiendo a Jesucristo, el Santo Evangelio, los Santos Padres y la vida ascética y mística, estos son sus verdaderos ideales, de estas realidades y sus carismas vive la “nueva vida” o conversión.
de http://madredediosdeiver.blogspot.com/2008/03/presentacin-de-la-iglesia-ortodoxa.html

jueves, 3 de septiembre de 2009

La sonrisa del Geronta José de Vatopedi




El pasado mes de Julio se dormía en el Señor el bienaventurado Geronta José de Vatopedi. Con gran alegría confirman desde la Santa Montaña que su sonrisa póstuma se considera el primer milagro del venerable Geronta.
Al contemplar el rostro de personas fallecidas podemos encontrar expresiones de serenidad, incluso a veces se percibe un brillo especial. Sobre todo después de una larga enfermedad, hay ocasiones en las que el rostro deja ver el sufrimiento padecido. ¿Qué es lo que ha ocurrido en Vatopedi?: el Anciano José no reposó sonriendo, sino que sonrió después de reposar.

Compartimos aquí lo sucedido contado por los propios Padres del Monasterio.
Los dos monjes que estuvieron al lado del Anciano José hasta el último momento, se apresuraron a notificar al Anciano Efraín y al resto de los padres del reposo del Anciano José, sin haber notado que dejaron el cuerpo con su boca entreabierta.
Los monjes asistentes amortajaron el cuerpo del anciano José con su manto monástico, según la costumbre establecida. El proceso incluye zurcir el manto, cerrándolo sobre su rostro y cuerpo con puntadas a lo largo del manto, un procedimiento que tomó 45 minutos. Finalmente, los asistentes recortaron la tela que cubría su rostro – también de acuerdo al orden previsto – y al descubrirle encontraron al Anciano como todos lo vemos ahora, sonriente.
El Venerable Geronta, después de tantos sufrimientos en los últimos momentos de su vida y tras una vida de auténtica lucha espiritual y hesiquía, nos muestra, como un don de Dios el estado en el que se encuentra ahora.
La sonrisa bienaventurada del Geronta José de Vatopedi es el primer evento sobrenatural acaecido tras su reposo, algo que ha servido de gran consolación para todos.

En la siguiente dirección se pueden ver los videos y más fotos del entierro del Geronta. Que él interceda por nosotros ante Dios, nuestro Señor:
http://www.impantokratoros.gr/8D2A12EF.en.aspx
Publicado por Padre Nicolás Vera (extractado)

miércoles, 2 de septiembre de 2009

APOTEGMAS


Un anciano dijo: "Prefiero ser vencido con humildad, que vencer con soberbia" y también: "La humildad no se irrita ni hace irritar a nadie" ( N316 y N115)